lunes, 2 de agosto de 2010

MUNDO HEAVY ROCK

SCORPIONS
Se acaba de publicar “THE PLATINUM COLLECTION”, un triple CD recopilatorio con lo mejor de la banda; es tiempo de hacer un repaso a la historia del que es el grupo alemán más importante en la historia del Rock. Señoras y señores, con ustedes... SCORPIONS.
POR:METAL




El principio de esta legendaria banda se remonta al año 1969, cuando un jovencísimo guitarrista de la ciudad de Hannover llamado Rudolf Schenker decide montar un grupo de Rock y, poniéndose manos a la obra, recluta al también guitarra Karl-Heinz Follmer, al bajista Lothar Heimberg y al batería Wolfgang Dziony. En esta primera formación, Rudolph también hace las veces de cantante, cosa que deja en el año 1971 dando paso a la voz mítica del grupo: Klaus Meine. Es ese mismo año cuando Follmer abandona el barco para dar paso al hermano menor de Rudolph, Michael Schenker.

Su debut discográfico llega en 1972 cuando el grupo realiza el encargo de una banda sonora de una desconocida (¿alguien la ha visto?) película: “Lonesome crow”, un muy buen debut donde escuchamos a unos primerizos Scorpions todavía empapados del Rock psicodélico y de las fusiones típicas de los grupos de finales de los sesenta/ primeros setenta.

Tras la publicación del álbum, Michael Schenker deja solo a su hermanito para formar parte de unos grandes de la escena inglesa, UFO, ocupando su puesto un curioso guitarrista 'hippie' llamado Uli Jon Roth, con el que graban su segundo asalto discográfico, “Fly to the rainbow” (1974). Es este disco donde también se estrenan el bajista Francis Buchholz y el batería Jurgen Rosenthal, y donde el grupo empieza a crear su propio sonido y a darse a conocer fuera de sus fronteras.

Por arte de magia, al año siguiente el puesto de batería vuelve a estar vacante y fichan a Rudy Lenners, con quien graban “In trance” (1975) y “Virgin killer” (1976), cuya portada fue censurada en la mayoría de los países dado que en ella aparecía una niña totalmente desnuda, que junto con el explicito titulo del disco agitó las tijeras de la censura. Estos dos grandes discos empiezan a catapultar a Scorpions entre los grandes del Hard Rock y el Heavy Metal en toda Europa.

Nueva sustitución de batería en el año 1977, dando paso a Herman Rarebell, y nuevo trabajo, el que para muchos es su obra maestra de los años setenta: “Taken by force”. Con él, Scorpions empiezan a girar fuera de Alemania grabando un año después en Japón uno de los mas míticos discos en directo de la historia, hablamos de “Tokio tapes” que sería también lo último que grabara Uli Jon Roth.

Un nuevo cambio en esta inestable formación llega en la siguiente obra del grupo, entrando a las seis cuerdas el que hasta el día de hoy aún sigue: Matthias Jabs, quien junto con un Michael Schenker, regresando sólo de paso tras haber salido rebotado de UFO, crean “Lovedrive” (1979), en donde Scorpions empiezan a cambiar de dirección musical, dejando atrás largos solos y creando canciones mucho más comerciales. Con este disco ya se empieza a hablar de grandes ventas, estela comercial... que sigue en 1980 con “Animal magnetism”, con el que Scorpions empiezan a situarse entre los grupos más conocidos de su estilo en todo el mundo.

No es hasta 1982 cuando llegan a los primeros puestos de muchos países de la mano de “Blackout”, un disco incunable de nuestro rollo que incluía trallazos como “No one like you” o “Can´t live without you”, poniendo el listón muy alto para posteriores obras, que sin embargo, en cuanto a ventas, superaron con creces con “Love at first sting”, donde se incluye el himno “Rock you like a hurricane” y la balada de Heavy más machacada de todos los tiempos: ”Still lovin' you”. No les culpéis, por aquel entonces no existía la "Kiss FM". El bombazo que supuso ese disco les hace girar por todo el planeta y dejan constancia de la gira en su segundo directo “World wide live”, que si bien no llega a la magia que inspiraba su primer disco en vivo, deja testimonio de lo que fue la época de los grandes escenarios y montajes del grupo.

"Savage amusement" (1988) supuso un gran bajón en cuanto a calidad en comparación con los anteriores LPs, pero aun así canciones como “Rhytm of love” o "Passion rules the game” funcionaron bastante bien en las radios de la época. Tras este pequeño bajón, Scorpions deciden cambiar a su discográfica de siempre, Emi, para lanzar bajo el sello de Polygram “Crazy world” (1990), con un tardío e inesperado éxito de ventas debido en parte a la famosa canción del silbidito, “Wind of change”, que supuso la banda sonora de grandes acontecimientos políticos de esa época como fueron la caída del muro de Berlín y del régimen comunista en la U.R.S.S., donde incluso fueron recibidos por Mijail Gorbachov en agradecimiento a su labor musical pacífica.

Este sería uno de los últimos momentos gloriosos del grupo, ya que su siguiente obra, “Face the heat” (1993), donde ya no se cuenta con el bajista Francis Buchholz, supone un gran bajón de ventas y deja entrever el declive de un grupo que ya empieza a envejecer. Siendo sinceros, el disco era bueno, más Heavy de lo que cabría esperar tras los éxitos de “Wind of change” o “Send me an angel” de su CD anterior, ya que parecía previsible una orientación hacia las baladas en este trabajo. Esto sí se produjo en “Pure instinct” (1996), que llegó tras la publicación de el inesperado directo “Live bites” (1995) que pasó sin pena ni gloria en el mercado. En él ya no se contaba con el batería Herman Rarebell tras casi veinte años en el seno del grupo, que dejó paso al por aquel entonces miembro de Kingdom Come James Kottak.

El éxito y la estela que el nombre de Scorpions dejaba en años anteriores fue decayendo poco a poco y es entonces cuando el grupo alemán decide cambiar totalmente su orientación musical y publican “Eye to eye” (1999), una autentica decepción para los seguidores mas auténticos del grupo ya que esa fusión rara con el Pop-Rock más a lo U2 que uno puede imaginar y los sonidos tecnológicos hizo del disco un fracaso en todos los sentidos. Si intentaban desvincularse del Heavy Metal, creo que lo hicieron bastante bien.

Al año siguiente Emi decide volver a coger para su catálogo al grupo y les intenta salvar grabándoles bajo su sello de música clásica un disco con orquesta que sí merece todos los elogios, “Moment of glory” (2000), que hacía recordar los grandes temas del grupo acompañándose de la filarmónica de Berlín, cosa que les quedó bastante mejor que a Metallica, la verdad, y que aupó un poquito al grupo y a volver a ser recordado.

Muy interesante también “Acoustica” (2001), volviendo a presentar los mejores temas y alguna versión (“Love of my live” de Queen les quedó bordado) pero esta vez en formato desenchufado. Sin embargo, estas últimas obras más varios CDs de grandes éxitos que se publicaban del grupo representaban el querer vivir de las rentas, el miedo a volver a fallar en su próximo disco en estudio.

Hasta 2004 no graban el que hasta hoy es su último disco de estudio, “Unbreakable”, donde presentan a su nuevo bajista Pawel Maciwoda y que, si bien no llega a la magia de sus antiguas grandes obras, sí nos muestra a unos Scorpions rockeros queriendo reclamar lo que es suyo y perdieron por querer dejarse llevar demasiado por el gran éxito que acompañó a sus baladas. Ahora, y gracias a la publicación de “The platinum collection” podemos recordar sus mejores temas, redescubrirles o conocer más a fondo el porqué este grupo es una de las piedras angulares tanto del Rock más suave como del Heavy Metal. ¡Aúpa los ‘Scorps’!.
 

 
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